sábado, 29 de octubre de 2011

´´Una hermosa cancion de amistad´´




Ayer sentí esta canción en mi alma, gracias a ellas. Todo el día a su lado y nunca les digo lo mucho que las quiero.

Esta es una canción para mis grandes amigas , para darle las gracias.

domingo, 23 de octubre de 2011

MI LIBRO




"Corrí un velo sobre mí, me cubrí el rostro con una careta neutra, me oculté detrás de mi aspecto".

" Nos acostumbramos tanto a nuestros propios horrores que olvidamos el efecto que pueden tener en otras personas".

martes, 18 de octubre de 2011

Fecha cualquiera



Sigo recordando mis lecturas juveniles.

Pedro Salinas, otro de los grandes.



Fecha cualquiera

¡Ay qué tarde organizada
en surtidor y palmera,
en cristal recto, desmayo
en palma curva, querencia!

Dos líneas se me echan
encima a campanillazos
paralelas del tranvía.
Pero yo quiero a esas otras
que se van
sin llevarme por el cielo:
telégrafo, nubes blancas,
y -compás de los horizontes-
el pico de las cigüeñas.

¡Qué perfecto lo redondo
verde, azul! ¡Ay, si se suelta!
Lo tiene un niño de un hilo.
¡Quieto,
aire del sur, aire aire!
La pura geometría,
dime,
¿quién se la quita a la tarde?



miércoles, 12 de octubre de 2011

"La prueba"




Me levanté distinta.
Una felicidad envolvente brillaba en mis ojos.
Anuncio de un día especial como así fue.
Noticias, visitas, momentos.... todo iba sobre ruedas.

Quedaba muy poco para el final de mi jornada laboral cuando escuché, en medio de un jaleillo infantil:
- "Te he traído un regalo. Estoy seguro de que te va a a encantar. Es como un caramelo"
Me volví, y tenía en su manita un dulce de  Navidad que me ofrecía como un gran tesoro.

Lo era. Era el regalo más tierno y cariñoso que nunca me había hecho.
Me miraba con una carita de amor, unas manitas sucias y aun torpecillas y unos ojos brillantes por su entrega que me emocioné hasta el punto de tener que contener las lágrimas.

Por si era poco me dijo:
-"Es que yo sé que a ti te encanta la Navidad"
Posiblemente lo haya dicho pero no lo recuerdo. Lo que está bien claro es que lo he trasmitido, por lo menos a él.

Me lo comí a su lado mientras hablaba con el Señor para que me enseñara a amar con la fuerza y la entrega que aquel niño lo había hecho en ese momento.

Ayer, oficialmente en mí, empezó la Navidad, es decir, nació el Niño Jesús de nuevo en mi corazón.

lunes, 10 de octubre de 2011

El mundo me apasiona

Me despierto abrazada a ilusiones nuevas.
Este Otoño puñetero parece arrancar con fuerza. Eso es bueno y creativo.

Actividad nueva, amigas dislocadas por la llegada inminente de la Navidad.

Preparemos guitarras y panderetas que la fiesta se anima.

Cánticos familiares con letras encuadernadas de años en años.

Una guitarra, una caja, una flauta y nuestras voces a jugar.

Divertido, ocurrente, familiar pero,  sobretodo, alegre.

lunes, 3 de octubre de 2011

unnnnnnnn!!!!! Ya huele




Necesitada de vivir aceleradamente el inicio del Otoño he pasado, espumillón en mano, a preparar ya la Navidad.

Claro, aunque en casa me conocen y me quieren mucho, si monto ya el árbol y el Belén, como poco me mirarían de forma rara pero seguro, contagiados de mi ilusión, caerían velozmente en ayudarme aportando sus ideas y manos.

Ayer ya hablamos del color que toca este año y de si los Reyes habrán salido o no ya de sus poblados.

Como buena cristiana se que el Niño Jesús nace cada mañana en nuestros corazones y que debemos tener mullidito el pesebre para acogerlo así que tan desencaminada no voy.

La Navidad es el período del año que más me gusta y reducirla en mi caso a 15 días es muy pobre.

De hecho, en cuanto vea mantecados y polvores los compro que para eso hemos estado todo el verano a base de melón y piña.

Por cada uno que me coma lanzaré un beso tremendo al cielo dándole las gracias porque a mis 43 años sigo viviendo de forma tan especial la llegada del Niño Jesús.

Este año vamos a celebrar un cumpleaños ESPECIAL.

sábado, 1 de octubre de 2011

Y ya está.






Entró en su cuarto bien temprano, como cada mañana.

Dejaba en sus manos el tesoro diminuto de una maternidad tardía.

Ella no se cuidaba, buscaba ansiosa el reencuentro con el hombre de su vida, padre de sus hijos.

Desde que él se fue ella dormía en un sofá. la cama era cosa de dos.

Su espalda deforme, sus andares torpes, sus piernas hinchadas acababan con la paciencia de cualquiera.

La vio en esa posición tan desagradable que se fue sin decir nada.

Al llegar al salón y ver su incontrolada postura de hija rebelde subió a darle un beso y despedirse.

Ella no se inmutó:

- Mamá, nos vamos, te quedas con el niño.
- Mamá despierta, por favor, me estas asustando.
- Mamá por favor, despierta.

Solo balbuceo entre letras ensalivadas que le dolía la cabeza.

Todo fue correr. Llegó la ambulancia, los otros abuelos y llegó también el avión que la transportaría cerca de su marido.

Consiguió su fin.

Ella siempre decía.

-¿Tú con quien quieres estar, con tu marido? Pues yo quiero estar con el mio.

Y lo consiguió.

Rosarios diarios para pedirle a la Virgen volver a estar en brazos de él.

Ya está, juntos desde hace dos años y siguen cuidando de su nieto con más fuerza cada día.

Hasta siempre, mamá.