..... me dijo un amiga el otro día sabiendo la etapa en la que estoy inmersa.
Es cierto,como todo, según desde donde nos posicionemos este es un buen año o un mal año.
Empecé viéndolo desde un mal año.
Claro está, me vine abajo y soporte el peso de mis días.
Retomé, con la ayuda incondicional del Señor y vivo ahora con pasión el mejor de mis años.
Estoy creciendo en paciencia, amor al prójimo, Oración, entrega sin esperar nada a cambio, afán de superación, pasar por encima del ruido del mundo, etc.
Me sorprendo cada día ante mis reacciones impensable por la actitud de quien me rodea.
Yo, guerrillera donde las hayas, acepto, disculpo y comprendo los comportamientos ajenos.
Es más, ayer una persona de cualidades abstractas, motor de una de mis grandes fuentes de dolor, se me acercó y, de corazón, solo lo Dios lo sabe, de corazón, le dí un beso.
La grandeza de Dios es imparable, solo hay que dejar que te atraviese.
Lucho por ello.
2 comentarios:
Hola Antevasin, tu blog es exquisito y transmite serena belleza. No aflojes ante las dificultades de la vida que son muchas y a cada paso una nueva; pero a todas superaremos. =)
Un abrazo.
Mil gracias Carolina, Cuesta mucho, a veces, seguir. Entradas como las tuyas animan no sabes cuando.
De nuevo, gracias.
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