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| !Que pena, amiga, que pena! |
He llegado a la conclusión, hoy desde mi gran pena, que es mejor no cococer a la gente.
Tratarla desde lejos, de un hola y un adios.
Duele mucho una puñalada por la espalda pero aún es más duro cuando poco antes te has abrazado a esa persona conociéndola, queriéndola y entregándole toda tu confianza.
Duele mucho sentirte despreciada y pisoteada.
Duele mucho perde la confianza en las personas, en tus iguales, todo eso duele mucho.
Es mejor, no conocer, pasar desapercibida, ser ignorada.
Al fin y al cabo la gente que te quiere de verdad siempre está. Como hoy.
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