jueves, 1 de septiembre de 2011

Amarga alegría




Quisiera entregarme a sus brazos, hacerme muy pequeñita y acurrucarme en su amor.
Necesitada de descanso paseo mi dolor por las fuentes del  olvido.
Hojas secas, caminos entristecidos por la ausencia del sol, días sin rumbo.
Ni luz al final del túnel ni estrellas que seguir.
Puñal clavado en las entrañas, espinas sin definir.

Quisiera entregarme a sus brazos, nadar en su voz, confiar en un ser.

Quisiera tantas cosas que mis palabras ya ni traicionan mi dolor.

Quisiera ser pequeñita,
acurrucarme
y morir sin su amor.

No hay comentarios: