Pequeña habitación al final de un oscuro pasillo que hasta esa mañana habia estado habitado por otras residentes.
Sola, angustiada y desesperada. Necesitaba su abrazo pero se conformaba con su voz a través del teléfono.
Una larga noche de calor, llanto y arrepentimiento.
Misa y viaje al hospital cercano.
-"Es ansiedad y tensión. Debe permanecer aquí esta noche como mínimo hasta equilibrar niveles"
Tras promesas variadas regresó a casa, sin dormir, sin vivir.
Un mensaje al día siguiente para ver su estado. ¿Qué escribía? -"Me morí ayer"????
Y ya está.
Tardamos 9 meses, quien los tarda, en prepararnos para nacer y en un segundo morimos.
Injusto, verdad, muy injusto
No hay comentarios:
Publicar un comentario