lunes, 15 de agosto de 2011

¿Síndrome?




Me alivió.
Oír su voz suave diciendo que empezaba a ser necesario un tratamiento, consoló mi dolor.
La capacidad inexistente para mantener la ingesta de pastillas con orden y asiduidad era conocida pero el planteamiento de tener que llegar a este extremo me hizo..... ver luz.

Alguien frío y ajeno a mi daba importancia a mi estado actual. Era verdad, entonces.... yo no estaba bien.

Volví los ojos al suelo, brillantes y dormilones, y recé.

Recé hasta dormir porque de nuevo un regalo divino venía a mi.

Solo necesitaba eso.......... que alguien entendiese mi dolor.

Fdo: Antevasin



No hay comentarios: