domingo, 15 de abril de 2012

Coincidencias



Ayer mantuve una conversación con una sabia persona sobre el comportamiento de muchas personas en la que no coincide lo que creen ser con lo que su vida refleja.

Me llama mucho  la atención, no que uno no se reconozca así mismo en algunas parcelas de su vida como puedan verlos los demás, eso es hasta un cierto punto de vista normal, sino que haya un abismo entre la realidad palpable y su autoconcepto.
 El ejemplo que voy a plantear no es el real porque no quiero que nadie se de por aludido pero es muy similar.

Podríamos hablar de una persona con pocos o ningún talento para la cocina y que fomentaría con la no práctica de la misma por lo que tampoco tendría posibilidad de aprender.

Sin embargo se sentiría una maestra cocinera, capaz de corregir y dar lecciones a cualquiera en este arte aunque se tratase del mismísimo Arguiñano.

Yo defendía la idea de que si son conscientes de este esta carencia pero pretenden "vendernos la burra", como si diciéndolo se produjera el milagro. Sin embargo, mi conversador y gran sabio y filósofo hablaba más de autoengaño, como dice Eduardo Punset, una de las bases de la felicidad humana es el autoengaño, es decir, es el proceso de negarse a racionalizar importantes engaños , relevantes y significantes evidencias y argumentos lógicos que son opuestos a los propios.
Así pues, una persona que se autoengaña disfraza la realidad de manera que se justifiquen siempre sus actitudes, puede interpretar a su antojo ciertas situaciones que para los demás son evidentemente señales de debilidad.

Para terminar he sacado de una página de Internet  este texto que me parece que hay que destacar por la gravedad del asunto.

"Los casos peores de las personas que se autoengañan, son los que se ven en casos de personas que abusan de otros, cometen delitos y maldades y que sin embargo ante la sociedad muestran una careta que no tiene que ver con la realidad. En ese sistemático autoengaño entran en juego las peores emociones humanas como son la egolatría, la envidia, la codicia, la hipocresía, el cinismo, y la maldad."

Da para mucho el tema, verdad??

2 comentarios:

Diego Belfort Burton dijo...

Buena publicación! Esto es lo que nos hace falta! Una reflexión de nuestra realidad existencial.
Realmente el tema es muy amplio... más bien has hecho una aclaración porque de lo contrario me haya sentido aludido.
A este respecto hay una frase que dice: "Nadie sabe lo malo de nosotros como nosotros mismos; y, sin embargo, nadie piensa tan bien de nosotros como nosotros mismos". Por eso creo en el autoengaño!
Un abrazo! Buena publicación!

Antevasin dijo...

Mil gracias por tu comentario.
Me encanta que te guste.

Un saludo