jueves, 12 de abril de 2012

En la fuente del olvido



Cuando yo era pequeña y vivía en la gran capital, mi madre, joven alegre, siempre estaba cantando.
Entonces contaba con un bonito torrente de voz y una gran memoria para las letras. Voz que se fue apagando con el paso de los cigarrillos y memoria que fue utilizando para recordar otras cosillas de la vida.
Recuerdo perfectamente como le cantaba a mi hermano una canción que repetía muchas sin parar - "te quiero más que a mi vida, más que al aire que respiro y más que a la "mare" mía" .
Hoy me viene a la memoria esta frase - "en la fuente del olvido". Recuerdo no solo su letra sino los acordes que marcaban su ritmo.
La fuente del olvido..... no sé donde me lleva. Quizás tan solo a la cocina de mi casa en Madrid donde mi madre solía entonarla, no sé si a una fuente donde poder volcar mis recuerdos, apretar el botón y que un torrente incesante de agua se lleve todo por el sumidero, o quizás, simplemente, me pase el día en esta frase y mañana ni la recuerde a no ser por esta entrada.
Olvidar y todas sus posibles acepciones bailan en mi cabeza una delicada danza terminológica y acompasada culminando en un retumbar de instrumentos que me llevan a creer que me estalla la cabeza para cesar de repente y volver a empezar.
Amnesia selectiva necesito pero yo propongo que temas dejar atrás.
¿Esto ya se podrá hacer? o será un reto para los científicos.




No hay comentarios: