Madrugar me apasiona,
El silencio, el olor a café, la magdalena.....
Todo para mi.
A ciertas horas solo se pueden realizar actividades insonoras como el ordenador sin ver los Power romáticos con música, comer mientras que no sea una tortilla francesa y todas aquellas actividades culturales del tipo leer, escribir, dibujar, etc. Por supuesto siempre rezar.
A lo largo de estas mañanas tempraneras he ido descubriendo que cosillas puedo hacer sin despertar a mi familia llegando el punto de tener una vida nocturna totalmente activa.
El ejemplo de hoy lo resalta.
Café en mano he paseado por mis correos, mi blog, mis páginas de redes sociales contestando a cada uno de estos asuntos.
Luego, mientras rezaba una serie de oraciones me he hecho la cera. Después de este acto tan femenino he chateado largo rato con mi amiga de despertares. Luego he hecho gimnasia con el audio del Santo Rosario.
Me he duchado y dejado el cuarto de baño preparado para mi familia.
Ahora estoy de nuevo en el ordenador. He retomado la conversación chatera con mi amiga y estoy comiendo unas sabrosas mantecadas.
En 15 minutos despierto a mi familia para disponernos cada uno a su jornada.
Conclusión: Aprovechar el tiempo es simplemente cuestión de ejercitarse en ello.
Buenos días a todos, madrugadores o no.
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